martes, septiembre 26, 2006

No tengais miedo.....de pedirle a él!!!!


Santiago de Chile, comuna de Santiago, esquina de McIver con alguna otra calle que no recuerdo el nombre. En ese lugar se monta el show, o sea el "templo", otrora dedicado a "Dios", ese señor que nos mira con cara de pena, clavado en esos palos y suplicándonos por un colchon "rosen" o una almohada. Por que no decir que se encuentra "picado"; otro señor, de capucha roja (como supermán), le ha usurpado el trono.


En la entrada se observa el "merchandising" de don Expedito; desde una simple velita hasta un robot completamente sofisticado, que con sólo apretar un botón dice: "pídeme algo", mientras nos guiña el ojo y atisba una sonrisa de vendedor chanta.

Entramos a la secta, ups.. osea al templo con mi abuela, curiosamente ni siquiera se persigna ni mira el altar, ni se acuerda de su supuesto Dios, se va rapidito con una velita a un costado de la iglesia; donde hay más gente, y le prende su velita a su don Expedito; seguramente no le reza nada, tampoco el caballero pide un tributo tan elaborado; a lo más ella le dirá " Gracias por la paletiadita" y el otro don le guiñara el ojo (haciéndole propaganda a su nuevo producto comercial) y le dirá: "Haz comprado mi último producto, las ganancias aumentan, pídeme otra weaita rapidito. Pero shhh...que quede [entre nos]".

Yo espero, mirando aquellas figuras y ritos de la otrora religión que me causó más de algún malestar y que ahora miro con, hay que decirlo, un cierto grado de indiferencia.

Mi abuela no se demora más de un minuto. Al parecer están reamigis y se entienden genial, me dice: "ya pablito (si te falta plata pal carrete te espero si quieres, con una luquita afuera el lo soluciona todo, un collarcito por último".

Nos retiramos en el momento que el olor a incienso comienza a marearme.


Esta escena, penosa por lo demás y vivida personalmente más de una vez, refleja con mucho detalle la situación actual. Lamentablemente la peor cara que nos ha dejado el posmodernismo. Su lado B podríamos llamarlo, aunque no era de extrañarse que al desligarnos de los grandes valores y en el vivir del aquí y el ahora, se generaran estas conductas vergonzosas.
Nietzsche vomitaría, Tolstoi daría gracias que sus personajes de Ana Karenina hayan sido rusos, Foucault quizás no miraría a esta gente con odio, con cierta lástima; no lo sé.

Qué es lo que sucede en definitiva. Concuerdo con el posmodernismo con que el ser humano hay que "vivirlo" y preocuparse de él en su contexto actual, inmediato, contingente.
Concuerdo con que los grandes sistemas valóricos anden por el suelo, que no es del todo malo, ni tan caótico como se piensa. Concuerdo con que hay un cierto tipo de percepción que la salvación; si se puede hablar de ella, se encuentra aca abajo y no con Satán ni con "el patudo que ha vivido dos veces y se jacta de aquello".

Esto conlleva lamentablemente a un ser humano poco reflexivo, animalístico, llevado por lo inmediato, efecto ni directo del posmodernismo; porque es muy distinto ponerse a reflexionar un constructo teórico sólido, como filósofo o simple pensador acerca de lo que acontece, y si hay que vivir más holgadamente se darán sus razones, que este tipo de vida que deriva; como lo dije; indirectamente del ser posmoderno u hombre light como se le conoce; aquel ser humano estúpido, despreciable, que no sabe nada de nada, que su vida gira en torno a estas cosas; y a muchas otras, pero que no tiene idea de nada; que posee una moral tan ridícula, que luego de hacer estos actos (en el caso de mi abuela), se jacta de buenas costumbres cuando ve una protesta estudiantil, o mira desdeñosamente a un mendigo a la salida de la neo-capilla.

Ese tipo de gente ambigua, que no tiene idea lo que es la moral, que la transforma a su parecer, la degenera constantemente a su antojo, una moral maqueavélica.

Así vemos que don Expedito, es el ícono directo, ejemplar de lo que sería una posmoreligión; decadente, indecente, que osa mezclar un sistema valórico enraizado en el cristianismo, con una cultura de la inmediatez; donde ya no interesa salvarse; interesa que algún santito de turno te solucione los problemas "right now", no interesa nada más; no interesa rezar por la pobreza (para los que crean que la oración tenga ese don mágico); no interesa hacer obras sociales por los más desposeidos, no interesa mirar al pobre viejo harapiento que te pide una moneda a la entrada dal templo.

En fin religión basura para mentes basura.

San Rapidito! patrono de los morosos, de los deudores de Falabella, de los que están en Dicom!

"Soluciono los problemas de inmediato, del aquí y el ahora, así soy mas top po", no prometo el cielo ni el infierno; eso importa un rábano"-San Expedito.




El hombre sin duda es más que eso...
pero para lo que no entiendan estas palabras, que más da, pueden dirigirse a la iglesia y ver si por una figura de plástico, don rapidito les pueda conceder un par de neuronas más que revoloteen por sus cabezas.


[Caos posmoderno]

viernes, septiembre 22, 2006

Entropía

Miro hacia mi pieza desde un ángulo que abarca poco, pero lo necesario.
Se aprecia un colchón con "taludes" y relieves desproporcionados,
entre los palos que hay y los que quedan,
los posters a medio desprender, dan a conocer ciertas facinaciones,
unas ya sin brillo, nostálgicas y decaídas, de imágenes ya apagadas y desechas por el tiempo,
la almohada no está en la cabecera, el plumón se revuelve con la ropa (de estaciones varias) esparcida por la plaza y media que reune fuerzas; agobiada,
en el suelo, un control, una de sus pilas a su lado,
una zapatilla perdida junto a un par de calcetines de colores inconexos,
la ampolleta se cae en ese momento, y se rompe en mil pedazos,
esos pseudodiamantes ayudarán a dar un efecto más caótico.

A veces mi pieza es como el mundo,
refleja la inestabilidad, la "entropía" natural que tienen las cosas,
esa energía que lo abarca todo, que se esparce ad infinitum,
que se amolda por intereses creados, por religiones tétricas, por discursos insoslayables,
que a los más ilusos les hace pensar que la verdad existe y son dignos de imponerla.

Quizás para el ser humano es difícil vivier en este caos, (para mi al parecer no ya que mi pieza me lo demuestra), y deba construirse todo un aparataje parafernálico, que le haga ostentar cierta inteligencia, que más de una vez se ha vuelto en gazmoñería.

Espero que la "divina providencia" nos haya dotado con esa supuesta inteligencia de la manera correcta, cuestionable apuesta, ya que nuestra vida sigue girando en los mismos problemas (más sofisticados ahora debido a soluciones de la misma índole) y nos seguimos matando descabelladamente por un pedazo de tierra, una cierta posición sexual o a veces por un loly de 50 pesos.

[Caos posmoderno]

sábado, septiembre 16, 2006

Fatal

Es difícil, y porque no decirlo, implica bastante osadía determinar si las cosas suceden por el destino, alguna estrellita o nubecita (negra o radiante), que se posa sobre nuestras cabezas, despidiendo rayos y centellas o el brillo deslumbrante de un arcoiris; o si nuestras vidas se tejen y entrelazan por finos hilos de un azar desconocido.

Lo que sí me queda absolutamente claro es que existen días (como el recien pasado), que incluso se ha robado la "colita" del presente, en los cuales nos sentimos que la mala suerte ronda sobre nuestra desdichada alma, y que somos "yetas", , vaticinio de desgracias sucesivas y males varios, algo parecido acabo de experimentar. Poca gracia me ha causado. Espero que mañana (más rato) que de hecho no es mañana si no hoy, despierte con algún color "chorreandome" por la cabeza.

domingo, septiembre 10, 2006

Melodía

el cielo nublado amenaza llorar con locura,
en la calle mal pavimentada se pueden conocer las desgracias ajenas,
se forman rabos de nubes; se apelotonan, se divierten, se estiran ,se retuercen como en una orgía apoteósica,,
caen las primeras gotas como en un intento de suicidio revientan estrepitosamente,
finalizan el viaje de la locura,
una,dos,tres,infinitas,
comienzan a componer las notas de su melodía,
algunas conocen mis labios,
producen alaridos en los mendigos y risa en el infante curioso que mira por la ventana,
los episodios del drama aparecen atrevidos,
me retuercen la cabeza,
suspiro,
pienso en ti nuevamente,
fuiste el personaje principal de esa obra,
aunque no tuviste tiempo para escuchar los aplausos del público.
Los amores son historias de otro libro,
la soledad conformará otros capítulos,
la pluma escribirá con metáforas insidiosas,
y mis lágrimas se mezclarán con las gotas que se deslizan por la mejilla,
y los violines llegan a su climax,
las cuerdas revientan,
me levanto,
y bailo.

martes, septiembre 05, 2006

...sus fatigados ojos se abrieron saludando el alba de un mundo nuevo...


Más de alguna mente brillante ha producido caos y ataques de asma a la sociedad que la acuna.
Mentes de ideas revoltosas, indomitas, insolentes, que traen consigo nuevas consignas, reinvenciones, alquimias sin conocer y palabras nuevas al mundo.
"Locos", "Inmorales y "Antisociales" son algunos de los epítetos con los cuales el vulgo los califica.
Sus conductas desajustadas producen rechazo inmediato, miradas adustas y los peores castigos.
Rimbaud, el "infant terrible", "el poeta maldito" es quizás uno de los personajes más representativos de esta cepa de hombres brillantes.


Poeta de genio excepcionalmente precoz supo articular maravillosamente lo que puede significar vivir en la nada.

Presento una "nota de su vida" tomada del prólogo del libro "Prosas Principales" , de la Editorial Sayugo:

"Rimbaud fue un poeta excepcionalmente precoz, lo que se refleja en sus años de colegio, cuando unprofesor le introdujo en la literatura contemporánea. Nacido en Charleville (1854-1891) puede decirse que a los veinte años ya había escrito toda su obra. Sus primeras poesías, aparecidas en la Revue pour Tous en 1870, muestran un genio verbal levemente irónico y consciente de sí mismo. Su poesía es una exacta interpretación de sus estados de ánimo. Educado en un ambiente religioso, exteriorizó su rebeldía fugándose ya en 1870 a París y Bruselas. Simultáneamente con la literatura estudió a los socialistas franceses y en sus composiciones de 1871 figuran referencias a Saint-Just y reproches a Napoleón, <>.
Entusiasmado por el París insurrecto de la Comuna (1871) redactó un Projet de constitution communiste, perdido posteriormente, e inició una etapa poética de desprecio de las convenciones y de estilo exaltado y satírico contra los poetas del Parnasse.

Frecuentó los ambientes literarios de París y su tormentosa relación con Verlaine contribuyó a crear su leyenda de <>. Desde los 20 años, su vida fue una constante sucesión de aventuras, muchas de ellas lamentables.

Los requisitos de la prosa en la obra de Rimbaud son los de la intencionalidad expresa, la exigencia de unidad orgánica e cuanto a obra acabada y el distintivo de la brevedad, o sea, sin desarrollos demasiado explicativos. Rimbaud parecía replegado en un dulce fataliso, del que son expresión fehaciente las poesías de la primavera de 1872. Por esas fechas prepara una nueva salida hacia la aventura, lo que se materializa a mediados de 1872.
En julio, Verlaine y Rimbaud salen de París, dirigiéndose primero a Arras y posteriormente a Charleville. Poco después llega a Bruselas. El 7 de septiembre embarcan en Ostende hacia Douvres. A finales de noviembre, Rimbaud, que se siente desgraciado, decide regresar a Charleville, en tanto que Verlaine se queda en Londres. Días después Verlaine enferma y su esposa le informa a Rimbaud del estado de su amigo e incluso le envía dinero para el viaje. De enero a marzo, Rimbaud y Verlaine viven en Londres. Después de una pelea, Verlaine embarca para Ostende, hasta que finalmente, Rimbaud vuelve a reunirse con Verlaine en Bruselas. Cinco semanas después Verlaine huye. Es el episodio culminante tras el episodio del tiro del revólver disparado en una habitación de un hotel, en Bruselas, que hiere a Rimbaud en una mano. Rimbaud terminó en el hospital y Verlaine fue condenado a dos años de cárcel. Así termina tan lamentable aventura y Rimbaud se encuentra solo y desengañado.

A partir de ese momento Rimbaud inició una forma de vida extrañamente deducible de su concepción interior de mundo. Lleno de deudas marchó a Italia, y cruzó el San Gotardo a pie hasta Milán. Alistado posteriormente en la Legión extranjera holandesa, su unidad se desplazó a Java y después a Batavia. Poco después desertó y entre muchos viajes a países exóticos, practicó el comercio del café y de las armas en África. Pasó unas semanas de descanso en El Cairo.
A la sazón era un hombre rico. En 1891 empezó a dolerle una pierna y fue trasportado a Zeilah desde donde embarcó para Aden. Regresó enfermo a Francia y murió, confortado con los auxilios espirituales de la religión católica, el 10 de noviembre de dicho año, corroído por el cáncer tras habérsele amputado una pierna.

En una carta a P. Demeny, el 15 de mayo de 1871, formuló las bases de su aventura poética: ruptura con toda conexión tradicional y necesidad para el poeta de asumir hasta el absoluto todas las posibilidades humanas. La identificación entre la búsqueda de un nuevo universo y su aventura personal se patentiza en Una saison en enfer (1873) (Una temporada en el infierno), libro de poemas en prosa, donde radicaliza lo que Baudelaire en Le spleen sólo había iniciado. La obra, que Rimbaud dejó despreocupadamente en el almacén de una imprenta, muestra una gran coherencia estructural entre los elementos temáticos- incorfomismo social, moral y religioso y apología de una nueva libertad- y los elementos líricos- ruptura con la metáfora convencional y recurso a un surrealismo mítico-. Considerado en su conjunto, las distintas partes de Una temporada en el Infierno son la patética descripción del drama que <> vivió en los anteriores dos años, que para él fueron realmente <>, del que finalmente pudo escapar, dirigiendo su mirada al futuro.

Vencida la noche en que vivió sumergido durante su extraña relación con Verlaine, sus fatigados ojos se abrieron, saludando el alborear de un mundo nuevo. Probablemente coincidiendo con los poemas finales de Une saison en enfer, compuso Iluminations (1874-75) (Iluminaciones), que continúa la misma profética exploración interior, ilustradora del desesperado contraste entre los intentos de cambiar su vida y la absurda oposición al universo establecido. Su método expresivo discurre sabiamente en los límites de la alucinación y el delirio, dominados por una inédita alquimia verbal y un fabuloso virtuosismo plástico, lo que se puede apreciar también en sus Obras diversas, entre las que destacan <>, <> y <>.





"Cuando somos muy fuertes-¿quién retrocede?, muy alegres-,¿quién cae en el ridículo?. Cuando somos muy malos- ¿qué será de nosotros?.
Acicalaos, bailad, reíd. Jamás podré tirar el amor por la ventana."