Entropía
Miro hacia mi pieza desde un ángulo que abarca poco, pero lo necesario.
Se aprecia un colchón con "taludes" y relieves desproporcionados,
entre los palos que hay y los que quedan,
los posters a medio desprender, dan a conocer ciertas facinaciones,
unas ya sin brillo, nostálgicas y decaídas, de imágenes ya apagadas y desechas por el tiempo,
la almohada no está en la cabecera, el plumón se revuelve con la ropa (de estaciones varias) esparcida por la plaza y media que reune fuerzas; agobiada,
en el suelo, un control, una de sus pilas a su lado,
una zapatilla perdida junto a un par de calcetines de colores inconexos,
la ampolleta se cae en ese momento, y se rompe en mil pedazos,
esos pseudodiamantes ayudarán a dar un efecto más caótico.
A veces mi pieza es como el mundo,
refleja la inestabilidad, la "entropía" natural que tienen las cosas,
esa energía que lo abarca todo, que se esparce ad infinitum,
que se amolda por intereses creados, por religiones tétricas, por discursos insoslayables,
que a los más ilusos les hace pensar que la verdad existe y son dignos de imponerla.
Quizás para el ser humano es difícil vivier en este caos, (para mi al parecer no ya que mi pieza me lo demuestra), y deba construirse todo un aparataje parafernálico, que le haga ostentar cierta inteligencia, que más de una vez se ha vuelto en gazmoñería.
Espero que la "divina providencia" nos haya dotado con esa supuesta inteligencia de la manera correcta, cuestionable apuesta, ya que nuestra vida sigue girando en los mismos problemas (más sofisticados ahora debido a soluciones de la misma índole) y nos seguimos matando descabelladamente por un pedazo de tierra, una cierta posición sexual o a veces por un loly de 50 pesos.
[Caos posmoderno]
Se aprecia un colchón con "taludes" y relieves desproporcionados,
entre los palos que hay y los que quedan,
los posters a medio desprender, dan a conocer ciertas facinaciones,
unas ya sin brillo, nostálgicas y decaídas, de imágenes ya apagadas y desechas por el tiempo,
la almohada no está en la cabecera, el plumón se revuelve con la ropa (de estaciones varias) esparcida por la plaza y media que reune fuerzas; agobiada,
en el suelo, un control, una de sus pilas a su lado,
una zapatilla perdida junto a un par de calcetines de colores inconexos,
la ampolleta se cae en ese momento, y se rompe en mil pedazos,
esos pseudodiamantes ayudarán a dar un efecto más caótico.
A veces mi pieza es como el mundo,
refleja la inestabilidad, la "entropía" natural que tienen las cosas,
esa energía que lo abarca todo, que se esparce ad infinitum,
que se amolda por intereses creados, por religiones tétricas, por discursos insoslayables,
que a los más ilusos les hace pensar que la verdad existe y son dignos de imponerla.
Quizás para el ser humano es difícil vivier en este caos, (para mi al parecer no ya que mi pieza me lo demuestra), y deba construirse todo un aparataje parafernálico, que le haga ostentar cierta inteligencia, que más de una vez se ha vuelto en gazmoñería.
Espero que la "divina providencia" nos haya dotado con esa supuesta inteligencia de la manera correcta, cuestionable apuesta, ya que nuestra vida sigue girando en los mismos problemas (más sofisticados ahora debido a soluciones de la misma índole) y nos seguimos matando descabelladamente por un pedazo de tierra, una cierta posición sexual o a veces por un loly de 50 pesos.
[Caos posmoderno]
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