sábado, septiembre 16, 2006

Fatal

Es difícil, y porque no decirlo, implica bastante osadía determinar si las cosas suceden por el destino, alguna estrellita o nubecita (negra o radiante), que se posa sobre nuestras cabezas, despidiendo rayos y centellas o el brillo deslumbrante de un arcoiris; o si nuestras vidas se tejen y entrelazan por finos hilos de un azar desconocido.

Lo que sí me queda absolutamente claro es que existen días (como el recien pasado), que incluso se ha robado la "colita" del presente, en los cuales nos sentimos que la mala suerte ronda sobre nuestra desdichada alma, y que somos "yetas", , vaticinio de desgracias sucesivas y males varios, algo parecido acabo de experimentar. Poca gracia me ha causado. Espero que mañana (más rato) que de hecho no es mañana si no hoy, despierte con algún color "chorreandome" por la cabeza.