martes, octubre 24, 2006

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"No soy caballero, sino alguien atento"

miércoles, octubre 18, 2006

posmodernismo y sexualidad


Buscando info sobre Dragqueens para un trabajo de Psicología Social, encontre este artículo notable:





El Pos-estructuralismo en los estudios de género

Autor: Marko Monteiro
(1998)

(Traducción Jaime M. Tellería)


Mi intención con este trabajo es el de pensar sobre las cuestiones del pos estructuralismo y del nihilismo y de como estas se relacionan con el estudio del género y de la masculinidad, tema de la investigación. En este texto abordare más específicamente la cuestión de la homosexualidad, por ser un tema presente en los textos. Al pensar en la categoría de género, la homosexualidad se muestra como locus de transgresión y de recreación de la dicotomía hombre/mujer, que es el género propiamente dicho, por lo tanto se configura en un tema importante.

Lo que mi interesa esta en ver como el pensamiento de la pos-modernidad, inspirado en gran parte en Nietzche (por ejemplo FOUCAULT, 1979 e 1993; DERRIDA, s/d; VATTIMO 1988), se relaciona y de forma bastante productiva, con el pensamiento feminista actual, que produce reflexiones acerca de las identidades y de las relaciones del género en la actualidad. O, en otras palabras, percibir las articulaciones hechas por las autoras feministas entre las cuestiones de género y pos-modernidad.

La cuestión de la homosexualidad es un tema importante de reflexión para las autoras como Teresa de Laurentis (1990) e Judith Butler, que trabajan actualmente con teorías feministas y lesbicas, así como con el llamado pos-estructuralismo. Ellas buscan en sus reflexiones negar cualquier resquicio de un esencialismo y o de una base natural para la identidad individual o de grupo. Judith Butler, por ejemplo, tiene toda una discusión de las identidades en tanto DRAG, o encuanto mascaras, simulacros que no poseen original, que se retrabajan en nuestros cuerpos y son recreados por nosotros en nuestras narrativas personales, en la ropa, en el lenguaje corporal.

Biddy Martín, por ejemplo, comenta la teoría de Judith Butler:

Butler Re describe estas practicas/actuaciones (la actuación de una "drag queen" por ejemplo) como reconfiguraciones del sexo y género que exponen la falsedad de todos reclamaciones a la autentica identidad de género. Recuerde que para Butler no se puede decir que actos o prácticas sean expresiones de un centro o individuo propio genérico que están ahí debajo o interior; la ilusión de un centro sostenible(?) está producido por las actuaciones genéricas (que han tomado género) que después se han vuelto a ser sus manifestaciones o expresiones.

No se puede decir que "Drag" sea una imitación de femineidad, como tampoco no se puede decir que roles "butch-femme" sean una imitación de heterosexualidad, porque para Butler todos las actuaciones de género y su relación al sexo son imitaciones de ideales de fantasía, y por ello mascaradas (?), nunca copias de originales o de fundamentos biológicos simples. La heterosexualidad misma es una mascarada sin original, o, como Butler sugiere sobre homosexualidad en un ensayo reciente, necesariamente "drag". Heterosexualidad, como las divisiones de género que forman su base, es constituido por la repetición de prácticas significantes que se esfuerzan, pero fallan, al replicar ideales imaginarios de masculinidad, feminidad y sexualidad normal. (Martín, 1992: 103)

Aquí ella menciona un ejemplo interesante, muy recurrente para quien estudia la homosexualidad (MACRAE, 1990, FRY & MACRAE, 1983; FRY, 1982), que son las dualidades identitarias que ocurren en una relación homosexual, Ella menciono papeles butch-femme (los equivalentes para MacRae serian fachonda e lady, respectivamente, o la dicotomía mas conocida entre homosexuales masculinos, entre bofes e bichas), donde la butch o fachonda seria la mujer masculinizada, inclusive en las ropas e en los comportamientos, y la femme o lady seria la parte mas femenina de la pareja, mas pasiva, mas cerca de los estereotipos de mujer. Si una mirada heterosexual sobre estos papeles dicotomicos los ve como necesariamente fake, drag, simulacros o imitaciones de el (lo hetero) que seria "naturalmente" masculino o femenino, las visiones pos-estructuralistas de Martín e de Butler van a intentar decirnos que la dicotomía heterosexual es tan falsa e vacía de esencia cuanto la homosexual, ya que no deja de ser imitación de un ideal de masculinidad o feminidad, muchas veces intangible, que no posee correspondencia alguna con una supuesta esencia o naturaleza, algo que estaría inscrito en nuestra mente y en nuestro cuerpo. O sea, un performance (actuación) de una drag queen, que imita de forma lúdica e no comprometida lo femenino, auto-consciente de ser un simulacro, seria un ejemplo que trae a tono toda la condición de drag de las identidades de género, inclusive las heterosexuales.

Esta mirada, también basada en Nietzche es necesariamente nihilista por negar la esencia o un ser que existe previamente a nuestras representaciones y las determine a priori. Tanto lo homosexual o la drag queen interpretan un ideal de masculinidad/feminidad sin ninguna posibilidad de llegar al original en tanto un heterosexual de llegar a vestirse/disfrazarse de hombre o mujer esta interpretando ideales de género y necesariamente representando, no dando sentido a ningún instinto o naturaleza. Podemos citar a los travestíes y a los transexuales de ambos sexos como un ejemplo interesante de análisis. Ellos radicalizan esta interpretación de la feminidad e inclusive alteran quirurgicamente sus cuerpos a fin de aproximarse al original. Muchas veces esas personas, mas comúnmente los hombres que se trasvestizan de mujeres, se vuelven artistas en interpretar estos papeles, haciéndolos "mejor", o mas cercanos de las expectativas sociales, que las mujeres biológicas que serían los receptáculos naturales de esa identidad. (SILVA,1993)

Para lo transexual o travestí en la sociedad, por mas que el(ella) altere su cuerpo quirurgicamente y tenga todos los aspectos propios del sexo que el busca imitar, el original nunca va a ser alcanzado por nuestra concepción de esencia, especialmente en la cuestión del género desde el siglo XIX (FOUCAULT, 1993), la naturaleza biológica del cuerpo es el elemento que define todo, Por lo tanto aquel hombre que se hace la operación para volverse mujer nunca va a borrar los cromosomas X y Y de su código genético. Pero en esta linea de raciocinio, ¿qué significa realmente este XY para la sociedad y para el individuo? Nada, pues en el se opero la transición de un papel a otro (algunas veces con mucho suceso, como Roberta Close); dejo de ser hombre y se transformo en mujer.

Cuando miramos un ejemplo de estos, percibimos la inutilidad de continuar pensando en registros esencialistas del siglo XIX y percibimos la fuerza del pensamiento nihilista para el análisis de las identidades. ¿Qué diferencia una mujer de un transexual? La ropa, la voz, aspecto, todo es lo mismo, y las tecnologías de la medicina luchan para que la semejanza con el "original" no cesen de crecer. El hecho de tener un código genético XX o XY tiene valor completamente irrelevante epistemológicamente hablando (puesto que socialmente todavía se asigna en importancia al código genético y a la naturaleza). A nivel de la epistemología, creo que es más interesante percibir como todos, no solamente aquellos que desean cambiar de identidad pero también aquellos que luchan para permanecer en sus papeles designados socio-historicamente, somos actores de este espectáculo de género, o somos interpretes de esos ideales de género que no poseen ningún vínculo necesario con el cuerpo biológico.

A partir de lo que desarrolle hasta aquí, creo interesante inclusive negar el concepto de homosexualidad, como ya viene siendo por autores como Jurandir Freire Costa (1992), por ser este concepto insuficiente para describir o permitir la comprensión de esa realidad actualmente, y por ser inadecuado para comprender la extrema diversidad de experiencias íntimas y/o sexuales que ocurren entre personas del mismo sexo. El concepto de homosexualidad esta comprometido desde su surgimiento como un esencialismo (FOUCAULT, 1993; COSTA, 1992), con una forma machista de ver el mundo. Es un concepto que homogeneiza la experiencia de todo y cualquier "homosexual", sin dar cuenta de la extrema diversidad de la misma (COSTA, 1992) esencializa la diferencia de forma y la naturaliza, de manera que naturaliza la condición necesariamente inferior que la homosexualidad asume frente a su opuesto la heterosexualidad.

Al decir esto también estoy negando todo concepto de ciencia vigente hasta el siglo XIX, que se creía "neutra", "racional", "científica". El concepto de científico ya incluye una concepción metafísica de la verdad, y la critica de la metafísica de la verdad , y la critica de la metafísica y del humanismo es un componente esencial de esta construcción teórica que estoy intentando discutir.

Al respecto de la critica nietzscheana de la metafísica , que fue central en toda mi conceptualización del problema ..... propuesto, utilice bastante los comentarios de Jon R. Snyder, traductor de Gianni Vattimo, mas allá de las idean del propio Vattimo (1988). Snyder comenta de forma resumida y bastante comprensible algunas cuestiones fundamentales a respecto del nihilismo, que como ya mencione define la actitud teórica que estoy proponiendo junto con los autores que comente. Estas criticas también son importantisimas para permitir una comprensión de lo que viene a ser el pos-estructuralismo, y para entender las conceptualizaciones pos estructuralistas de genero que son el norte de mi comprensión, y que ya comencé a comentar. El siguiente pasaje es esclarecedor:

El pensamiento nihilistico busca mostrar que las verdades metafisicas simplemente expresan los valores subjetivos de cierto individuo o grupo social, y no la esencia immutable, no cambiante, del mundo divino, humano o natural.[...]

El plan del nihilismo es desenmascarar todos los sistemas de la razón como sistemas de persuasión, y mostrar que la logica - la misma base del pensamiento racional, metafísico - es en realidad sólo una forma de retórica. Todo pensamiento que pretende descubrir la verdad, es nada más que una expresión del deseo por el poder - incluso la dominación- de aquellas personas que hacen las reclamaciones de la verdad sobre los que ha sido dirigido por ellas (las reclamaciones); en particular, la busqueda desinteresada, cientifica, totalmente racional, para la verdad objetiva y neutra de una propuesta, es una ilusión, producida por el pensamiento metafísico para su propio beneficio. En la perspectiva del nihilismo, indica Nietzsche, la diferencia entre error y verdad siempre es un engaño(?); descartar uno significa descartar el otro también. (VATTIMO, 1998:xii)

El pasaje es bastante claro, creo que libra de mayores comentarios. Puedo, al revés, hacer el puente con el pensamiento foucauliano sobre la verdad y la relación entre saber y poder. Foucault rechaza, a su manera, el pensamiento metafísico al concebir la relación entre saber y poder, al cuestionar el estatuto de la verdad. Esto queda bien claro en La Historia de la Sexualidad I: el deseo de saber (FOUCAULT, 1993), donde el discurre sobre como el poder es producido por relaciones particulares con saberes. Estos saberes no son universales, pero se instituyen en tanto verdades en un proceso que produce poder, no pudiendo esta verdad, necesariamente relativa, ser validada en ninguna instancia metafísica, o exterior a la realidad social. O sea, los saberes que se instituyen en tanto verdaderos (en un sentido no absoluto per relativo) están relacionados a relaciones de poder particulares, a prácticas cotidianas, a instituciones, que representan la instrumentalización del poder asociado a los saberes que legitiman aquellas prácticas.

La cuestión, a mi modo de ver, haciendo la relación entre lo que fue dicho hasta aquí, es ver exactamente nódulos de saber-poder, y percibir la verdad de forma nihilista, relativa, asociada a prácticas no divinas pero mundanas, no universales pero contextuales, no desinteresadas pero asociadas a poderes sociales, políticos, etc. Los comentarios de Snyder (1988) e Foucault (1993), ambos remitidos a Nietzche, son importantes para criticar la ingenuidad, la neutralidad de los saberes y por mostrar su relación con prácticas de poder que son sociales, terrenas.

Es también Foucault que hace, en pocas lineas, la deconstrucción del concepto de homosexualidad, como atribuido a concepciones particulares de ciencia y de sexualidad, donde lo homosexual era lo perverso y donde sus practicas reflejaban una esencia oculta, una naturaleza (que era naturalmente desviada), una condición inmutable.

Más allá de esto no concuerdo con el estatus inferior que es dado a la experiencia homoerotica (como diría Freire Costa) u homosexual por la dicotomía creada entre hetero y homosexualismo, pues como ya mostraba Foucault, y como otros innumerables autores están intentando demostrar, esta dicotomía (cuyo estatus metafísico yo ya vengo cuestionando hasta aquí), esta basado en una será de presupuestos, colocando el polo heterosexual como normal, mayoritario, compulsivo, en oposición al polo enfermo de lo homosexual, antinatural (a pesar de ser atribuido a una supuesta naturaleza homosexual) el "otro" frente al heterosexualismo. Esto se configura en una forma cognitiva machista, una forma machista de comprender la realidad.

¿Por qué machista? Por que estos saberes sobre el sexo y sobre la sexualidad están asociados a poderes, a privilegios de los hombres sobre las mujeres , de los heterosexuales sobre los homosexuales. El momento de instauración de la dicotomía hombre e mujer, entre hetero/homo, sea el momento donde se instauran las desigualdades. Los personajes que surgen con estas dicotomías ya nacieron en jerarquías, naturalizadas para borrar su aspecto social, su aspecto contextual e transitorio.

Al respecto de esto un articulo de Jacques Derrida (s/d) me fue bastante útil, en la comprensión de este proceso. Comentare a Derrida antes, puesto que autoras feministas como Teresa de Laurentis (1990), entre otras, como Joan Scott, Judith Butler, Jane Flax, etc., que están íntimamente ligadas con los conceptos pos-estructuralistas, están inspirándose en Derrida, Foucault e indirectamente en Nietzche, del cual ya hable, para teorizar el pos estructuralismo en el campo del feminismo.

Yo estaba comentando las oposiciones entre hombre/mujer, hetero/homosexual. Según Derrida que también niega dicotomías, estas son apenas tentativas de cristalizar una cierta estructura, buscan contener el movimiento de los sentidos o el juego del lenguaje, como el llama. El habla sobre estructuralidad de la estructura, es movible, cambia en relación a otros elementos solo hace sentido en relación a otras estructuras que están a su alrededor. El concepto de formación discursiva de Eni Orlandi (1992) también nos auxilia en la comprensión de esto.

Podemos decir que Derrida desnaturaliza la estructura de Leví-Strauss (contenida en el propio funcionamiento de la mente), al decir que la propia estructura es estructural, y al decir que el centro de una estructura (por ejemplo la oposición entre hetero/homo) no es fija, no es metafísico, es un intento de contener el juego estructural de los sentidos, que podemos subvertir esta oposición (y como muestra la realidad, tales oposiciones se subvierten y se recolocan a toda hora, como en el ejemplo de Roberta Close) e instituir una otra, Esta es la fugacidad de los sentidos: es la posibilidad de este juego, de esta subversión del centro, de esta estructuralidad. Como dice Derrida en su articulo:

Todavía, hasta el acontecimiento que yo desearía determinar, la estructura, o antes la estructuralidad de la estructura, siempre activa, fue siempre neutralizada y reducida: por un gesto que consistía en darle un centro, en reportarla a un punto de presencia, aun origen fijo. Este centro tiene, por función no solamente orientar y equilibrar, organizar la estructura -no se puede, con efecto, pensar uan estructura desorganizada -, pero sobretodo hacer que el principio de organización de la estructura se limite, dado que orienta y organiza la coherencia del sistema, permite el juego de los elementos al interior de la forma total. Y todavía hoy una estructura privada de todo el centro representa lo impensable. (DERRIDA, s/d:101-102).

Las observaciones de Derrida sobre la inexistencia o la posibilidad de existencia de una estructura sin ningún centro la comentare mas adelante, cuando por hablar sobre la criticas al pos estructuralismo y al nihilismo como politicamnete ineficiente, como imposibilitando la toma de posición y la acción política afirmativa, basada en sujetos libres y racionales.

El siguiente pasaje es de la teórica feminista Teresa de Laurentis, también de inspiración pos-estructuralista. Ella va a discutir aquí cuestiones al respecto de la heterosexualidad y sobre la dicotomía que instituye el género: hombre/mujer. Ella también discute la cuestión de la heterosexualidad.

El entendimiento de la heterosexualidad como una institución es un desarrollo relativamente reciente en la teoría feminista y no es ampliamente (?) aceptado por las feministas. El uso común del termino "heterosexualidad" para indicar practicas sexuales entre una hembra y un macho, como diferente alas practicas homosexuales o con el mismo sexo (...) presenta a las primeras como "natural" en oposición a los últimos, actos "desviantes" o "innaturales". Entonces, el propio termino tiende a ocultar la innaturalidad de la heterosexualidad - es decir, su naturaleza construida socialmente, su dependencia de la construcción semiotica de género en vez de la existencia física (natural) de dos sexos. Además, la costumbre mental tenaz de asociar sexalidad (como actos sexules entre personas) con el ambiente privado o privacidad individual, aun si uno esta rodeado constantemente por representaciones de sexualidad (imagenes visuales y verbales de actos sexuales, o imagenes que hacen alusión a actos sexuales entre personas), tiende a negar lo obvio - la naturaleza muy pública de los discursos sobre sexualidad y lo que Foucault llamó "la tecnología del sexo", los mecanismos sociales (desde el sistema educacional hasta la jurisprudencia, desde medicina hasta los medios, etcetera), que regulan la sexualidad y la refuerzan efectivamente - y la regulan y refuerzan como heterosexualidad.

Aquí de Laurentis remonta el comentario de Biddy Martin al respecto de Judith Butler. O sea, la heterosexualidad es una institución social, histórica y por eso contingente, no natural, no universal. A partir de aquí podemos ver como la oposición creada entre homo y hetero tiende a obscurecer la fugacidad de ambas categorías, tiende a universalizar una estructura que es necesariamente estructural, contextual.

Muchos autores van a cuestionar o negar esta posición pos estructuralista o nihilista frente a la realidad por ser ella un entrave a la acción política. Especialmente en el ámbito del movimiento homosexual y feminista, muchas criticas hechas a estas posiciones ya que ellas imposibilitaron que los sujetos tengan identidades coherentes y distintas de las demás para que con base en eso, pudiesen reivindicar derechos referentes a esas diferencias que les serian esenciales. Hay cuestionamientos también con relación a un relativismo exagerado o un irracionalismo, que niega que los sujetos sean totalmente libres y autónomos, especialmente con relación a Foucault, y que una posición así retira la posibilidad de los sujetos de acciones políticas libertarias. Que esta forma de pensar no da alternativas o de liberación del estatus que por ver relaciones de poder en todo (inclusive en los propios movimientos contestatarios) y de construir aquello que es el arma más eficaz de los movimientos, que es la reivindicación de una diferencia irreductible y que debe ser respetada.

El siguiente pasaje de Derrida a mi modo de ver nos da mucho que pensar en este sentido, y responde de cierta forma a esta criticas:

Cambiada para la presencia, perdida imposible, del origen ausente, esa temática estructuralista de la inmediatidad rota, es, pues, la cara triste, negativa, nostálgica, culpada, a la Rousseau, del pensamiento del juego, cuya cara positiva seria la afirmación nizchechiana, la afirmación feliz del juego del mundo y de la inocencia de devenir, la afirmación de un mundo de signos sin culpa, sin verdad, sin orígenes, ofrecido a la interpretación activa. Esta afirmación determina entonces el no-centros, pero no como la perdida de centro. Y ella actúa sin seguridad. Porque hay un juego seguro: aquel que se limita a la substitución de piezas dadas, existentes, presentes. En el caso absoluto la afirmación se expone también a la indeterminación genética, a la aventura seminal de marca (trace). (DERRIDA. s/d, p. 121-122)

Esta seria la respuesta derridiana a los críticos de su nihilismo. La aceptación del no-centro no significa la perdida del centro. O sea, la vida no pierde su sentido. El afirma que todas las cosas poseen un mismo valor y por lo tanto no poseen ningún valor; existen si centros, estos son transitorios, interpretaciones, que no son ser, son marca (tazo). No debemos caer en la inmovilidad política por causa del nihilismo, pero si debemos buscar la interpretación activa frente a una realidad sin sentido metafísico, sin sentido inmanente, que posibilita la creación constante de sentidos. Debemos construir identidades, y subvertirlas cuando estas no nos sirven mas. Para mi a la luz de este pasaje, el nihilismo nos ofrece una extrema libertad, que no es la misma del humanismo. Es anti humanista por negar la metafísica, el ser, la linealidad. Pero no nos aprisiona en la inmovilidad o nos lanza a una vida sin ningún sentido; es una libertad exactamente activa, de una acción auto consciente de su historicidad, fugacidad, pero que no retira completamente el sentido de la acción.

Nosotros no somos en el sentido metafísico hombres, mujeres, heteros y homos, pero somos, como también podríamos ser otra cosa. Nosotros somos en un sentido no metafísico, inmutable, esencial; si somos en un sentido nihilista, de interpretación. Si un individuo esta, por ejemplo, politicamente activo en un movimiento homosexual, y asumiendo para si esta identidad inclusive en su cotidiano, frecuentando lugares gay, etc., esto tiene un sentido político. Este individuo esta siendo activo, esta tomando una posición en la estructura frente a otros elementos, esta interpretando los signos existentes. Esta inclusive, en su militancia, cuestionando relaciones de poder e inequidades. Pero esto no es su ser, su naturaleza. El/ella podría, quien sabe, negar esto y volverse bisexual, abandonar la militancia política, o incluso volverse heterosexual, casarse y tener hijos. Serían otras interpretaciones, otras posiciones que la persona estaría asumiendo.

Lo que quiero decir, a partir de todo esto, es que una visión pos estructuralista o nihilista de la realidad no hace perder el sentido de esta realidad y de la toma de posiciones frente a esta realidad ( como ser feminista o gay, asumir una posición clara), de las interpretaciones. Es una visión que da un nuevo sentido y, a mi modo de ver, nueva libertad a estas interpretaciones. El hecho de que una persona se vea como mujer u homosexual no es su naturaleza, es una interpretación, que le permite circular en el mundo. La militancia política no se basará mas en identidades estancadas, pero si en posiciones fluídas, donde la represión y la desigualdad si funcionan, pero que pueden ser substituidas por el propio movimiento de estas identidades.




Referências:


COSTA, Jurandir Freire. A Inocência e o Vício: estudos sobre o homoerotismo. 3a ed. Rio de Janeiro: Relume-Dumará, 1992.
DERRIDA, Jacques. "A Estrutura, o Signo e o Jogo no Discurso das Ciências Humanas", in Estruturalismo: antologia de textos teóricos. Eduardo Prado Coelho (org.). Martins Fontes, s/d.
FOUCAULT, Michel. História da Sexualidade I: a vontade de saber. Rio de Janeiro: Graal, 1993._________________. Microfísica do Poder. Tradução e organização de Roberto Machado. Rio de Janeiro:Graal, 1979.
FRY, Peter. Para Inglês Ver: Identidade e Política na Cultura Brasileira. Rio de Janeiro: Zahar, 1982.
FRY, P.; MACRAE, E. O Que é Homossexualidade? São Paulo: Brasiliense, 1983.
LAURETIS, Teresa de. "Eccentric Subjects: Feminist Theory and Historical Consciousness", in Feminist Studies, 16(1), Spring 1990, pp. 115-151.
MACRAE, Edward. A Construção da Igualdade: Identidade Sexual e Política no Brasil da Abertura. Campinas: Ed. da UNICAMP, 1990.
MARTIN, Biddy. "Sexual Practice and Changing Lesbian Identities", in Destabilizing Theory: Contemporary Feminist Debates. Michèle Barrett & Anne Phillips (eds.). Cambridge:Polity Press, 1992.
ORLANDI, Eni Puccinelli. As Formas do Silêncio: no movimento dos sentidos. Campinas: Ed. da Unicamp, 1992.
SILVA, Hélio R. S. Travesti: a invenção do feminino. Rio de Janeiro: Relume-Dumará, 1993.
VATTIMO, Gianni. The End of Modernity: Nihilism and Hermeneutics in Postmodern Culture. Translated by Jon R. Snyder. Baltimore: Johns Hopkins University Press, 1988.





http://www.artnet.com.br/~marko/elpos.htm