6 a.m
Ni las películas malas de mi papá, ni los libros sobre el escritorio me quitan el insomnio. Recuerdo cuando de muy chico me enseñaban que a las 9 de la noche los niñitos tenían que estar acostados, uno olvida gran parte de las enseñanzas de la niñez, contadas utópicamente, de bellas palabras; para algunos, y con golpes, violaciones y un llanto atragantado; para otros de menos fortuna.
Estube cinco días en Santiago, creo que en esta ciudad vivo los días más inproductivos de mi vida, solo hago una cosa; engordar.
Estos días han sido dramas para un par de amigas de Valparaíso; a veces pienso que a cada ser humano; si es que alcanza a vivir lo suficiente, vive un año terrible, un año donde llueve todos los días, y la frase : "pero podría ser peor", pierde sentido y se mañosea.
Recuerdo mi año fatal, hace unos años atrás, muchas veces una lágrima acompaña esos recuerdos, muchas veces mis sueños son un escape de la realidad, una fantasía de tiempos mejores.
Aquellos en los que te me ibas, lentamente, y yo resigando en el balcón de mi casa sin poder hacer nada; maldiciendo la vida. Aquellos que te vi a traves del vidrio de tu atáud, tan serena, tan distante, y no te podía decir nada, porque las lágrimas me lo impedían.
Sin embargo nosé realmente donde catalogar esos días de sinsabores, por un lado fueron terribles; pero sin embargo son parte de mi vida, la vida en sí, esa vida que no aparece en los cuentos de hadas, esa vida de anti-utopías, no del pesimismo nihilista, sino esa realidad conformada de escenas donde se rie mucho, se llora mucho, se rie poco y se llora poco.
Esa vida es la que al menos como experiencia propia, es la que hay que empezar a vivir, empezar a aprender de las lágrimas también, de esos ahogos en el pecho cuando el dolor se transforma en un señor imponente, esas lágrimas siempre tienen un significado oculto, nos dicen a fin de cuentas que la vida es hermosa, que hay que vivirla y darle la mano a ese azar juguetón que muchas veces nos puede jugar una mala pasada y darnos vuelta el mundo.
Son esos años, esos momentos terribles que parecen destruirnos, los que nos revelan ciertas verdades, aquellos que hacen conocer un tesoro escondido en nuestros corazones, son llantos amargos que se transforman tarde o temprano en miradas serenas y en sonrisas tímidas.
"No todo lo que brilla es oro"
La vida es hermosa a pesar de todo.
Te quiero amiga.
Estube cinco días en Santiago, creo que en esta ciudad vivo los días más inproductivos de mi vida, solo hago una cosa; engordar.
Estos días han sido dramas para un par de amigas de Valparaíso; a veces pienso que a cada ser humano; si es que alcanza a vivir lo suficiente, vive un año terrible, un año donde llueve todos los días, y la frase : "pero podría ser peor", pierde sentido y se mañosea.
Recuerdo mi año fatal, hace unos años atrás, muchas veces una lágrima acompaña esos recuerdos, muchas veces mis sueños son un escape de la realidad, una fantasía de tiempos mejores.
Aquellos en los que te me ibas, lentamente, y yo resigando en el balcón de mi casa sin poder hacer nada; maldiciendo la vida. Aquellos que te vi a traves del vidrio de tu atáud, tan serena, tan distante, y no te podía decir nada, porque las lágrimas me lo impedían.
Sin embargo nosé realmente donde catalogar esos días de sinsabores, por un lado fueron terribles; pero sin embargo son parte de mi vida, la vida en sí, esa vida que no aparece en los cuentos de hadas, esa vida de anti-utopías, no del pesimismo nihilista, sino esa realidad conformada de escenas donde se rie mucho, se llora mucho, se rie poco y se llora poco.
Esa vida es la que al menos como experiencia propia, es la que hay que empezar a vivir, empezar a aprender de las lágrimas también, de esos ahogos en el pecho cuando el dolor se transforma en un señor imponente, esas lágrimas siempre tienen un significado oculto, nos dicen a fin de cuentas que la vida es hermosa, que hay que vivirla y darle la mano a ese azar juguetón que muchas veces nos puede jugar una mala pasada y darnos vuelta el mundo.
Son esos años, esos momentos terribles que parecen destruirnos, los que nos revelan ciertas verdades, aquellos que hacen conocer un tesoro escondido en nuestros corazones, son llantos amargos que se transforman tarde o temprano en miradas serenas y en sonrisas tímidas.
"No todo lo que brilla es oro"
La vida es hermosa a pesar de todo.
Te quiero amiga.
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