jueves, junio 15, 2006

Cuando "el mundo" tambalea


Es necesario en estos tiempos reflexionar sobre el caracter ontológico que plantean ciertas reflexiones epistemológicas acerca de el progreso, la evolución,las buenas costumbres, la "naturaleza humana",entre otras; tan "objetivizadas" por el "sentido común", exquisitos conceptos mañoseados por moralistas,la iglesia católica, neonazis y "normales" en general.

Lo primero que cabe cuestionarze es, como decía cierto amigo mío, si este tipo de sociedad se ha encauzado por cierta corriente "natural" a los estados en que se encuentra y se huele hoy en día, quizás ésta es sólo una de las muchas sociedades que el simple azar pudo haber construido, ¿existe por lo tanto (citando a Hume); causalidad necesaria y suficiente en los efectos que vemos a diario?

Por otra parte; con que derecho se sostiene esta afirmación,¿poder divino?,¿evolución?,¿naturalidad?. Respecto a la evolución es dudoso que exista susodicha dama, simple es la reflexión donde se plantea el objetivo último del ser humano; el ser feliz, ¿las sociedades modernas aseguran dicha felicidad?, ¿existe alguna tecnología de punta que conquiste dicho anhelo?, ¿es la ciencia realmente objetiva y "progresista" por antonomasia?(Kuhn atisbaría una sonrisa malévola).

Una cosa está clara al menos, el posmodernismo pese a su "lado oscuro", ha puesto hincapié en este tema con gran brío, ha llevado al altar la subjetivización a trapeado con aquella verdad divina, abriendo espacios a la tolerancia. "Se ha dado cuenta" que la verdad se ha reído del ser humano por mucho tiempo, los ha hecho autoeliminarse, reprimirse y "desnaturalizarse".

¿La verdad no sería un disfraz en los discursos de poder como lo plantea Foucault?, los "normales" en este caso serían simples hombres alienados, "nimias marionetas del poder".


"el mundo que conocemos no es esta figura simple en suma, en la que todos los sucesos se han borrado para que acentúen poco a poco los rasgos esenciales, el sentido final, el valor primero y último; es por el contrario una miríada de sucesos entrecruzados (...) Creemos que nuestro presente se apoya sobre intenciones profundas, necesidades estables; pedimos a los historiadores que nos convenzan de ello. Pero el verdadero sentido histórico reconoce que vivimos, sin referencias ni coordenadas originarias, en miríadas de sucesos perdidos" -Michel Foucault-.


"el amor debe ser reinventado" -Rimbaud-