viernes, junio 23, 2006

Balde de agua tibia

Creciendo en un nuevo modelo familiar






El debate entorno a criar hijos
en familia con progenitores
homosexuales se centra en si el
desarrollo de los niños es el adecuado.
De unos años a esta parte se ha ido asumiendo la existencia de familias en las que los dos miembros de la pareja son homosexuales, pero aún no gozan del reconocimiento social y en ocasiones despiertan recelos, cuando no se encuentran con fobias y marginación. El que comiencen a ser visibles plantea preguntas a una sociedad que se ve obligada a proveer respuestas.
Lo que más parece inquietar a la sociedad respecto de este nuevo modelo de familia no es su propia existencia o su creciente visibilidad social, sino la incidencia que este formato familiar pueda tener en los hijos e hijas que crecen en él; es decir, su desarrollo como persona, y si este modelo incide negativamente, o no lo hace, en la psique de los pequeños. Por ello, diversas entidades, entre otras algunas dedicadas a la protección de la infancia, cuestionan la idoneidad de estas familias para proporcionar un marco adecuado de educación, desarrollo y modelo de identidad de los niños y niñas que crecen en ellas.
Las interrogantes sobre el desarrollo infantil y adolescente cuando se crece en una familia homoparental han sido despejados en varios estudios realizados en diversos países, principalmente en Estados Unidos y en Reino Unido. La mayoría de ellos concluyeron que los chicos y chicas de familias homoparentales no difieren de los criados con progenitores heterosexuales en ningún área del desarrollo intelectual o de la personalidad. Tampoco difieren en identidad sexual, identidad de género u orientación sexual. Mantienen relaciones normales con sus compañeros y son tan populares entre ellos, como los hijos o hijas de progenitores heterosexuales.
Cuando aparecee alguna diferencia entre niños de ambos tipos de familia, éstas son favorables a los chicos de familias homoparentales, más flexibles y dispuestos a aceptar la diversidad que los de las familias heterosexuales.
Otros ejemplos
En España, el colegio oficial de Psicólogos de Madrid y el departamento de Psicología de la Universidad de Sevilla, realizaron un estudio en el cual trataron de responder ¿Cómo es el desarrollo y el ajuste psicológico de los niños que viven con madres lesbianas o padres gays?
Se hicieron evaluaciones a pequeños que habían vivido en ese núcleo familiar, y también a sus compañeros y compañeras, hijos de progenitores heterosexuales.
De este estudio se pudo deducir que el desarrollo psicológico infantil y adolescente dentro de familias homoparentales no sólo no presenta estadísticamente problemas a nivel intelectual, emocional o de relación, sino que se mantiene en parámetros similares a los hijos e hijas de familias convencionales, y que incluso presenta una mayor tolerancia y flexibilidad en lo que respecta a la aceptación de la diversidad social.
Los resultados obtenidos
del estudio español en
las distintas áreas
estudiadas fueron:
Competencia social: la media obtenida en cuanto a las habilidades sociales de niños de familias homoparentales los sitúa en los niveles promedio de la escala, las diferencias no son significativas.
Ideas respecto a la diversidad social: los hijos de familias homoparentales aceptan de mayor manera la diversidad de orientación sexual y de aceptación de la homosexualidad, aunque no difieren en su visión de los géneros.
Autoestima: el estudio demostró que los valores indicativos de los hijos de progenitores homosexuales estaban situados en un lado más positivo y en niveles más altos, por encima de niños del grupo de familias heterosexuales.
Roles de género: en lo que tiene que ver con su conocimiento de lo que esta sociedad considera más apropiado de hombres o mujeres, es decir de los roles de género, no hay diferencias entre los dos grupos, ni tampoco en cuanto a sus preferencias por juegos o actividades profesionales para el futuro. Sí aparecieron diferencias significativas, en cuanto a su flexibilidad en la consideración de que determinados objetos pueden ser usados tanto por hombres como por mujeres, De los datos se desprende que los hijos e hijas de familias homoparentales parecen ser menos estereotipados, más flexibles en su consideración de lo que es apropiado para hombres o mujeres.
Aceptación social e integración: los niños de la muestra de familias homoparentales recibieron por parte de sus compañeros una calificación media, que más en concreto, los sitúa ligeramente por encima de la media de aceptación. Tampoco se anotaron diferencias significativas en la aceptación por parte de sus compañeros de clase, ni respecto a si contaban con amistades dentro y fuera de su clase ni siquiera en el grado de satisfacción que generaban en sus amigos y amigas.
Diario El Observador de Viña del Mar,
Viernes 2 de Junio de 2006
Librarse de prejuicios cuesta un mundo, así que estas noticias caen bien; aparte el predeterminismo homofóbico que existe es sin justificación, por un lado desde siempre han existido homosexuales y sólo hace poco se han configurado como familia, entonces en qué estamos si la mayoría proviene de progenitores heterosexuales, según su lógica por lo tanto si los padres son homosexuales los hijos se desarrollaran con "perversiones" y sefuramente serán homosexuales´, por lo tanto una familia heterosexual debería cosechar lo que siembra; sin embargo no es así. al fin, no existe un determinismo que imponga la crianza. La vida es así, diversa.Al fin y al cabo los jesuitas criaron la misma cantidad de jesuítas como de revolucinarios.